"...y la niña crece ante Dios y ante los hombres"

Los nueve meses de espera se me hicieron eternos pero la recompensa, “ultra quan sperabimus”, ha superado con mucho todos mis sueños. Y es que es imposible soñar una nueva vida sin el “come-come” de la incertidumbre. Por eso, mientras Ana sólo era ilusión y esperanza, he ido compartiendo con vosotros mis emociones y sentimientos. Y no sólo me lo habéis tolerado pacientemente sino que, además, en todo momento habéis respondido cariñosamente. Y ahí va una muestra en que se prueba lo dicho con algunos ejemplos:

Buenos días abuelo, tienes toda la razón. Estamos todos ya deseando ver su cara y tenerla con nosotros, pero en particular a los futuros padrinos se les está haciendo muy larga la espera. No quiero ni pensar cuando Dios quiera que un día les toque a ellos. Besitos y avisadnos en cuanto a Ana le venga en gana salir a conocernos. Pepa (24-9-09)

Ya esa espera, desesperante, dulce, excitante y llena de ilusión. Disfrutadla… pero tenemos muchas ganas de verle la carita a Ana! Estamos pendientes de vuestras noticias. Un beso fuerte. Paloma-ita (24-9-09)

Aquella inolvidable madrugada, apenas hube visto su carita, del sanatorio me fui al ordenador pues mi alegría y emoción eran tan grandes que, mucho más que dormir, me apetecía compartirlas con vosotros, aunque sólo fuera virtualmente.
Me levanté impaciente por acudir, cuanto antes, a San José para retomar con Irene y Alex el zarpazo emocional y la ternura contagiosa que apenas tuvimos tiempo de saborear la víspera. Pero antes, para saber si ya conocíais la buena nueva, no pude evitar abrir mi correo para comprobarlo. Y, en efecto, pude constatar que Ana de momento había conseguido que a aquel niño –hoy grande- que se levantaba malhumorado, se mojaba el flequillo y reclamaba “las cincuenta” para no llegar tarde, se le alegrara una aciaga mañana:

Hoy, mira por dónde, no tengo un buen día pues lo tengo muy complicado, pero al abrir el ordenador para trabajar, me entero que mi sobrina nieta Ana ya está aquí y bien. Así que he compensado el día con una buena noticia. Espero que esto sirva para el resto del día. Un fuerte abrazo para los padres, abuelos, bisabuela y tío. Javier-Chato(29-9-09)

Antes de cerrar el ordenador recibí, vía móvil, un mensaje de Alex: “Vuestra nieta os da los buenos días”. Una vez abierto comprobé que, además, incluía la primera foto de Ana. Pilar y yo compartimos la emoción de tan peculiar e inolvidable momento: En efecto, ¡éramos ya abuelos! Y, de camino al sanatorio, os la fui remitiendo a todos para que os fuerais conociendo. Y a partir de ese momento, a través del teléfono unos y del correo electrónico otros, os hicisteis presentes en nuestro imborrable acontecer evidenciando que, a pesar de todos los pesares, las alegrías son más y más hondas cuando se comparten bajo la techumbre de esa rara y envolvente maraña afectiva que es la familia. Y en efecto pude constatar, a lo largo de un día de emociones muy intensas, que Ana era muy bien acogida tras tan larga espera. Sólo conservo los testimonios de quienes usasteis la vía informática:

Sobreviviendo al último desembarco “gemelar” de la familia…

Enhorabuena a toda la familia, muy especialmente a los felicísimos padres y abuelos! Qué alegría! Tenemos ya una foto de Ana, es una monería y parece que ya habla y todo, desde luego tiene a quien salir.
Ana, bienvenida a esta gran familia donde los bebés como tú y los niños, sois nuestro mayor regalo. Yo espero con enorme ilusión recibir un regalo para el mes de febrero, tal y como lo recibí el año pasado un cinco de enero. Un beso fuerte para todos. Mª Victoria (29-9.09)

¡Muy suyo! El mensaje le define perfectamente…
Joder!!! Mandadme fotos que no tengo ni una de la nueva maruja de la familia. José (29-9-09)

“Bloguero de pro” y muy en su papel de responsable e impulsor de la intercomunicación familiar…
Enhorabuena!!! Qué alegría que todo haya salido bien y que haya una sucesora de “la rata” entre nosotros… Como no podía ser de otra manera os mando un beso muy grande desde quirófano, entre operación y operación… y a ver si mandáis una foto, que los que no la conocemos aún estamos impacientes. Un besazo. Miguel -ito-(29-9-09)

Muy cariñoso, a pesar de escueto…
Tía API ya es abuela!!! Un beso prima y primo y abuelos. Enhorabuena!!! Álvaro-Chispa (29-9-09)

Desde “más allá del extranjero” y con británica puntualidad…
Eh qué guay! Enhorabuena. A ver si mandáis fotos… Un beso a todos desde Londres! Javier-Chuchito (29-9-09)

Cariñoso y expresivo… sin que sirva de precedente…
Ya sabéis, tía Pilar y tío Cheché (bueno abuelos ya en toda regla y con papeles) lo bueno se hace esperar y Ana se hizo lo suyo así que deberá ser requetebuena, sabéis que me alegro mucho, ¡ENHORABUENA! Imagino que estaréis todos hechos unos flanes (su tío Juan incluido) a ver si me paso pronto a veros a todos. Un beso muy fuerte pa tos. Mané (29-9-09)

Profusamente didáctica, tierna y descriptiva…
Yo ya la he visto en directo. Es muy mona y sobre todo, larguísima… La rata está un poco cansada pero es lo normal de estos casos. Los abuelos (los cuatro) muy orgullosos y emocionados y el padre… ni os cuento. En fin, todo estupendo. Besos a todos, Laura (29-9-09)

Flirteando con la añoranza, un puntito nostálgica…
Qué emoción. Los pelos como escarpias! Muchísimas felicidades. Carla (29-9-09)


A media mañana, gracias al afán y la generosidad de Juancho y a la magia del arte fotográfico, contábamos con el primer lote de las magníficas imágenes de nuestra diminuta y vivaracha criaturilla. Enseguida volaron a vuestros ordenadores para iros ganando a la causa de Ana. Esta niña, os lo digo yo que soy su abuelo, desde que nació está muy necesitada de mimos, carantoñas y piropos. Y, enseguida, fuisteis acusando recibo puntualmente…

Proyectando en los demás sus propias sensaciones…
Las palabras las dejo para el baboseante abuelo, las imágenes hablan por sí solas. Felicidades pareja. ¡¡Bien hecho!!. Juancho (29-9-09)

Muy acertado esta vez -¡sí señor!- y algo “jocosín”…
Es una muñeca!!!... espero que no hable tanto como su madre y abuela. José (29-9-09)

Nueva sesión de fotos del mismo autor y, ¡milagro!, en apenas ocho horas Ana había progresado en todos los aspectos sensiblemente. Enseguida tuvisteis constancia de ello:
La habitación a tope, es verdad, pero él también estaba allí…
Mucha gente con Ana y ella sin protestar. Juancho (30-9-09)

Desde la añoranza de una novísima África emergente…
Está pa comérsela. Me trae muy buenos recuerdos puesto que no hace tanto que pasé por eso y me alegra saber que todo te ha ido bien. Nos vemos este viernes porque paso por Madrid. Si no hay algo raro de última hora lo haré por la mañana ya que sólo estaré de paso. Un beso muy fuerte para los padrazos, abuelos y pal tío. Macarena (30-9-09)

Sinceramente afectada y acertada, a pesar de periodista…
Ayer fui a ver a Irene y Ana algo tarde pues llegué de viaje casi a las nueve de la noche. Me impresionó ver a Irene con su niña. Irene ¡mamá!.
Ana, monísima, sana, con los ojos rasgados de su madre y muy linda. Alex, feliz de la vida y los abuelos, Pilar y Cheché, requetefelices. Qué alegría que todo haya salido tan bien. ¡Irene retransmitió el parto a los impacientes abuelo vía teléfono móvil! ¡Enhorabuena y bienvenida Ana! Estos momentos son los que dan forma a la felicidad. Besos a todos, Paloma. (30-9-09)

¡Entrañable e imprescindible eslabón en nuestra memoria sentimental e histórica! y, como siempre, cariñosa, muy prudente …
Acabamos de recibir el correo y nos encontramos con tan buena noticia. Vemos las fotos y nos emocionamos. Vuestra tía Lilys feliz, loca de alegría. Me ha dicho que es tía-bisabuela y como pronto también será bisabuela está súper sensibilizada. M.L.Rosado (30-9-09)

Explícitamente alborozada y dejando escapar pequeñas dosis de morriña…
Por fin tenéis una muñeca más en casita. Sabéis la alegría tan grande que compartimos con vosotros, esperando que lleguen unas vacaciones para verla de cerca y disfrutarla. Muchos besos, muchos… Tus ecos de sociedad buenísimos y sentidos como siempre, Ali (30-9-09)

Pletóricos de felicidad, abrumados por tantas y tan profundas muestras de cariño y una vez superado el tremendo lío sobrevenido con tan sin par acontecimiento, finalmente dejaron de levitar...
Por fin me da tiempo de contestaros a todos. Gracias por los mails, las visitas y las llamadas y siento no haber podido contestar antes pero supongo que sabéis que no es tan fácil buscar un hueco… bueno, lo dicho, que estamos contentísimos, cansadísimos y un montón de cosas más… Besitos de Ana, Alex e Irene. (6-10-09)

Son irreproducibles, por supuesto, las palabras de cuantos os expresasteis a través del teléfono pero inolvidable el caudal de cariño y afecto que, a manera de lluvia fina, nos fue calando apaciblemente en el devenir de tan señalado día: ¡GRACIAS!

Y, muy conscientemente, he dejado para el final las simpáticas palabras de un entusiasta y optimista animador del cotarro familiar…
Felicidades al papá, a los abuelos (los 4) y sobre todo a Irene… Muchas felicidades. ¡Vaya niña más guapa! Espero poder conocerla pronto…
P.D. Tío Cheché espero tu crónica de la primera semana de vida de Ana y de vuestra primera semana de experiencia como abuelos y de los padres… ¡Infórmanos! (Manolo-lo) (29-9-09)

Y es que, en gran medida, cuanto precede puede ser la crónica del primer mes de vida de Ana, es decir la hemos escrito entre todos. Ella duerme, mama con ávida destreza y gesticula con tal riqueza de matices que, sin darte cuenta, quedas prendado del personajillo y, mirándola, piensas, meditas, filosofas y te dejas espolear vitalmente por los bellos y certeros versos de Benedetti.

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas
que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destrozar el cielo.

… para atizar la candela

Antaño se decía, posiblemente porque eran tiempos de grandes carencias y de cíclicas hambrunas, que los niños venían con un pan bajo el brazo. Si nunca fue esto cierto, mucho menos hoy en este inexplicable mundo consumista que nos hemos apañado. Pero sí puedo afirmar que, sobre todo, la llegada de Ana, a estas alturas de nuestras vidas, es un regalazo de incalculable valor. Con ella hay un nuevo motivo para superar los contratiempos, combatir las desidias y abrirte más y más a la esperanza.
Nació desnuda –ligera de equipaje… como los hijos de la mar-. Ana es diminuta aunque muy bien hecha. Serena y apacible si duerme, vivaracha y risueña si despierta. Ojos claros, mirada inocente, limpia y serena. Trae el alma impoluta y sus tres potencias aún por estrenar. Es débil y vulnerable físicamente, libre de ataduras e indeseables adherencias, aún está en blanco su hoja de servicios y a cero sus deudas con el deber. Contemplándola, es inevitable negar taxativamente esa ominosa leyenda del pecado original. A quienes tratan de fundamentar el mal que nos atrapa colectivamente en ese pecado de origen, yo les planto ante un recién nacido y descaradamente les cuestiono: Y ésta criatura… ¿qué daño puede haber hecho? Desde luego, mi nieta Ana, ninguno.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya
y tuyo también el deseo.
porque lo has querido
y porque te quiero
porque existe el vino
y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas
que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas
que te protegieron.
Vivir la vida
y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar el canto,
bajar la guardia y
extender las manos.

… la ternura no es chocheo…

La ternura no es un valor que cotice al alza en el irredento positivismo que nos envuelve. Pero, cuando nos llega, limpia, fija y da esplendor a lo mejor de nosotros mismos y es una sensación muy placentera que te atrapa integralmente y te hacen comprensibles las emotivas palabras del anciano Simeón: “Ahora ya puedo descansar en paz porque han visto mis ojos… “ Es decir, ¡porque ya soy abuelo! Y Ana –gratis et amore- nos ha traído ternura a raudales. Su silenciosa presencia y la inédita misión a que sin duda está llamada nos invitan a la meditación y a la mística comunión con el ser humano y la buena tierra que nos acoge. Ana -… un arma cargada de futuro- busca desde ya apasionadamente la expedita senda que le permita crecer y crecer. La maraña global que hemos creado y el tramposo y sofista
sistema que la sustenta se lo van a poner muy difícil. Pero a quienes decimos quererla honestamente nos toca remover innecesarios obstáculos, adecentar el patio de juegos, vacunarnos contra la viciosa conducta humana de moldearla a nuestra imagen y semejanza y conjurarnos para dejarle ser, muy respetuosamente, ELLA MISMA.

Desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida
y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,


aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños

… ad maiora nati sumus

Sesenta y seis años ya he consumido y apenas un mes mi nieta: poco más y algo menos si lo enmarcamos en el espacio infinito y el tiempo eterno. Es decir, apenas nada. Pero no me resigno a acabar “no siendo” ni a transformarme todo yo en polvo o en ingrávida pavesa a merced del viento. Contemplando a Ana, no puedo-¡ni quiero!- admitir que la vida -la de todos y cada uno- sea sólo un pequeño paréntesis entre dos inmensos vacios. Esencialmente nos reivindicamos y somos eternos aunque existencialmente ocupemos apenas solo un momento en el espacio y el tiempo.
Pero, aunque no seamos perfectos, todos estamos llamados a pasar a nuestros herederos -en las mejores condiciones de que seamos capaces- el testigo que recibimos de nuestros mayores. Y hemos de hacerlo, generosa y respetuosamente, creyendo en ellos y esperando de ellos un mundo mejor. El siglo XX ha sido nuestro y lo hemos rematado chapuceramente. El XXI es de nuestros nietos…

A todos ellos,

porque cada día es un comienzo nuevo
porque esta es la hora y el mejor momento.
PORQUE NO ESTÁS SOLA
PORQUE YO TE QUIERO.

Madrid, 29 de Octubre de 2009

P.D. El culpable de este royo… ¡Manolo-lo!