martes, 31 de marzo de 2009

Una foto más

Se me olvidó incluir una foto más, y esta es para nota, puede que solo la acierten los implicados..jeje

Ah!, y no vale decir que el de la derecha es el primo europeo de Steve Urkel

Esta ultima es una aportacion del primo Manolo (lolo para los amigos,jeje)

lunes, 30 de marzo de 2009

Adivina quién?

Bueno, mientras voy recibiendo fotos, corrijo el arbol genealogico y alguien se anima a publicar algo, esto no se puede quedar estatico, que se enfría el tema...asi que se me ha ocurrido una idea para echar el rato. He cogido fotos de la boda de Esther y Manu, las he tratado como la del Tio ***** (para seguir manteniendo el anonimato) pero con diferentes colores... a ver si adivinais a quien corresponde cada color. Podeis contestar en la pestaña de comentarios que habrá debajo de las fotos.


Hagan Juego!!!














viernes, 27 de marzo de 2009

Bautizo Leopoldo y Paula

Os paso unas fotos que me ha mandado Juancho del buatizo de los peques..si alguien se anima a hacer una cronica ya sabe ( y no vale decir que lo mejor fue la sesion futbolera y que por supuesto gano el barça, jeje)





jueves, 26 de marzo de 2009

Un árbol muuyyyy frondoso

Hola que tal!! por fin he terminado una de las cosillas que queria hacer, ha sido una ardua tarea de investigacion pero al mismo tiempo un enorme placer.


Pues nada, que como sigo ocioso no se me ha ocurrido una cosa mejor que invertir este tiempo en diseñar un arbol genealogico de nuestra familia..me baje un programa, tire de memoria, secuestre una mañana a mi padre y cuando se nos agotaron los recursos usamos el comodin de la llamada (tia chicha, tio fernando, tio carlos, tio nacho,...)


La verdad es que lo hemos hecho con mucho cariño, espero que os guste, yo ya estoy pensando como imprimirlo, porque cuando lo veais caereis en la cuenta de que es grande, tanto como 2x6 folios A4 (creo), pero es que a ver quien tiene ****** de hacer una version reducida, jeje


Realmente es un primer acercamiento, porque estan casi en la rampa de salida nuevos miembros, pero ademas es que quiero que el definitivo tenga adjunta la foto de cada un@ de nosotros (ya que el programa lo permite)


En fin, que no me enrrollo mas, que espero que os guste mucho y sobre todo, si veis algun error (nombre, apellidos, orden de nacimiento,...)por favor comentadmelo que es muy facil corregirlo


un besote mu grande y que ustedes lo disfruten





Miguel Hirschfeld León

PD:como soy novato no se cual sera el problema con el blog, pero al insertar el arbol no se ve en condiciones, solo sale un esquema, asi que voy a mandar el original en los 2 formatos que he sacado via mail. si a alguien no le llega que me lo ponga en comentarios y se lo envio

Conclusiones científicas preocupantes‏

LOS HIJOS DE PADRES MAYORES TIENEN MENOR COCIENTE INTELECTUAL

…Los hombres que retrasan la edad para ser padres corren el riesgo de engendrar hijos menos listos. Al menos esa es la conclusión de un estudio hecho por investigadores australianos a partir de datos de 34.000 niños estadounidenses nacidos entre 1959 y 1965. El trabajo ha sido publicado en la revista digital PLOS Medicine. … puede deberse a que el semen más envejecido va acumulando mutaciones que pueden interferir en el desarrollo cerebral del futuro bebé. Por ejemplo cuando el padre tiene 20 años de media el cociente intelectual (CI) del niño es de 106,8. Si tiene 50 años, la media es de 100.7…

¡Vayamos por partes! De lo anterior, por encima de todo, se deduce que aquellos niños que nacían “de penalti”, única posibilidad en la práctica de ser padre a los 20 años, eran muy -pero que muy- listos aunque en muchos casos fueran, además, de padre desconocido. Mi caso, evidentemente, no es para tirar cohetes. 38 tenía papá cuando me parieron –a 12 de 20 y de 50-: ¡Muy normalito de coco! Y esto me tranquiliza porque me permite no envidiar a mis mayores (nacidos todos en la treintena) ni sentirme privilegiado en exceso con respecto a los menores. Aunque… Chato… Sonsóles… ¿no son dignos de lástima? ¿Son tontitos per se o, como podemos deducir de tan doctos investigadores, per acciden? Y en cuanto al resto que cada uno analice su posicionamiento en el escalafón familiar pues es posible que le ayude a aceptar que jamás vuelva a decir eso de ¡”qué tonto he sido”! pues, en su caso, la expresión correcta sería ¡Coño, pero que tonto soy!

…Sin embargo, la razón no parece sólida del todo, porque no se repite cuando se estudia la relación entre CI del hijo y la edad de la madre. En este caso, las mayores tienen hijos más listos. Los investigadores apuntan a que probablemente en esta situación una mujer con más experiencia puede proporcionar mejores cuidados, con lo que supliría una teórica peor calidad de los óvulos…

¡Que no cunda el pánico! Le segunda parte de las doctas conclusiones puede tranquilizar a más de uno aunque, una vez más, los que andamos por el centro de la tabla podemos sentirnos reconfortados. Más edad paterna, desde luego, pero también más experiencia maternal. Y, aunque esto nos afectaría a todos, habría que ver si la cantidad de mutaciones del tan envejecido semen podría compensarse con sólo unos añillos más de experiencia. En fin… Sonsóles… Chato… ¡Si necesitáis una ayudita, contad con vuestros más inteligentes mayores.


Ruego no os lo tomeis a cachondeo. Más bien tratad de animar y recomponer la autoestima de los más afectados. Besos, Cheché



Miguel: Pues continuando con la reflexion lanzada por el tio cheche, puede que razon cientifica no le falte..en mi caso, aunque no hay mucha diferencia con mi hermana, algo se nota (ni que hablar con mi hermano,que le llevo 15 años)..jeje


Pero bromas aparte, yo creo que puede ser cierto eso de que con la edad, en las celulas germinales (vamos el esperma) se vayan acumulando ciertas taras, pero en lo que disiento es en aquello de que puede influir sobre el coeficiente intelectual(CI), mas bien creo que heredar esa genetica "algo pasadilla" te puede predeterminar a sufrir algun tipo de reaccion ante determinadas sustancias, como sedantes cerebrales (sin ir mas lejos, el whisky) y prueba de ello lo ilustro en la imagen adjunta.




P.D. tio *****, no te lo tomes a mal, es que para los cientificos nos es mas facil explicar las cosas con ejemplos graficos...jeje


un besote





Tras varios intentos de envio por parte de Tio Cheché, porque habia gente que no conseguia ver el contenido....



Tio Chato: la excepción confirma la regla, prueba evidente es que yo lo abri a la primera, y a mayor abundamiento esta visto que el whisky no me afecta a pesar de la foto enviada por miguelito.
javier
(lo de la foto no es censura, es solo para mantener el anonimato)

martes, 24 de marzo de 2009

Una llegada por partida doble

Siguiendo la linea temporal nos metemos en el año 2009. Cuando aún no nos habiamos hecho a la idea del cambio de año, recibimos la primera buena noticia de éste, el nacimiento de los hermanos Anaya-Pérez, de los que su Tio Mané ha dado buena cuenta mandando un estupendo "Book" a través de los correos electronicos.

















Que me perdonen sus papis (y la abuela materna) si las fotos selecionadas no son las preferidas, pero es que hay tantas y estan tan guapos que es dificil elegir

lunes, 23 de marzo de 2009

La Reedición de una gran idea

Me gustaria comenzar este proyecto a partir de un dia de diciembre de 2008, en el que nos pusimos de acuerdo para reeditar una gran idea, que al mismo tiempo una perfecta escusa, para reunirnos y pasar un dia en que se mezclaron de una forma perfecta pasado, presente y futuro. Y como muestra tenemos las fotos y, como no, la espectacular cronica de nuestro Cheche













ASÍ FUE SI ASÍ OS PARECE


Serían la una o una y media, tal vez las dos o las dos y media o tres, en todos los relojes de según qué parentela y con una puntualidad nada fiable y bastante familiar, cuando el primer acto del incalificable evento empezó a cobrar vida propia, agitada y generosamente efusiva.

El escenario, por sí mismo, era todo un privilegio. En San Isidro, al sur de una España copiosamente nevada o calada hasta las raíces por las persistentes lluvias de un bronco diciembre, una anacrónica e imprevisible primavera se había enseñoreado de la hacienda de San Joaquín, temeraria y generosamente cedida por la dinastía Lamothe-Barceló para nuestro familiar encuentro. Veintiún grados a la sombra, una atmósfera limpia y clara, un luminoso sol irisado por la suave gama del otoño malagueño y el afán colectivo de regalarnos un revolcón sentimental y afectivo propiciaron una sensación térmica y emocional muy grata, distendida y abierta a la sorpresa de cualquiera de las ocurrencias que pudieran darse. A causa del avituallamiento y en mi condición de colaborador intendente llegué cuando en San Joaquín aún reinaba el silencio. Un lavado de cara y un pallá y pacá de escobas, fregonas y cubos lo habían dejado niquelado, acogedor y escamondado. Los dos fines de semanas anteriores una cuadrilla, cuyos componentes no menciono por si la información que tengo no es fidedigna, había quitado lo más gordo y la víspera, tras depositar los utensilios imprescindibles para el evento, rematamos la faena. Los últimos toques, a destornillador y broca, fueron obra -¡cómo no!- de Álvaro, nuestro decano.

LOS CHÍCHAROS DE CHICHA

Tal y como habíamos quedado la víspera, los primeros en llegar fueron los porteadores de los “apreparos” del soñado cocido andaluz, cuya receta no es otra que una materia prima de buena calidad y muchas horas de esmerada, cariñosa y sabia cocción. Y de todo ello Chicha, como tantas veces hemos podido comprobar, va muy sobrada. Gracias por tu tiempo y tu arte para alear y trabar garbanzos, guisantes, calabaza, manteca, chorizo, morcilla… en pro de una obra sabrosa y perfecta. ¡Gracias!

Mané, administrador único e incansable y esforzado muñidor de la complicada y prolija intendencia, había hecho acto de presencia, en compañía de Jaime, a primera hora. También a ti, Mané, gracias por tus desvelos y meticulosa gestión de compras, encargos, avisos y… ¡Gracias!

Junto con las ollas, las garrafas de caldo, los jamones… y como transportista de demostrado prestigio, llegó Juanchu más Sonsoles, Antonio y Mª Victoria.

Estábamos en el día D y a escasos minutos para la hora H. Había que organizar la cocina e ir colocando el imprescindible mobiliario para dar digna acogida a tanta gente. Sobre el fogón hervían pausada e insistentemente los garbanzos. Éramos muchos los convocados y de varios rincones del universo hispano. Iríamos llegando poco a poco y, según el mejor saber y entender de cada uno, fuimos colaborando en cuanto pudimos. De Benagalbón arribaron, en transportes Suárez, Fernando, Aurora (facedora de tortillas) y Rocío. Consigo traían el hielo y abundante y variado material. ¡Gracias!, también a ti Fernando, por tanta y tan cualificada aportación. Tras descargar y ordenar los distintos enseres, se sumaron a la común faena de colocar y recolocar sin dejar de darle a la sin-hueso, tarea para la que cada vez se iba contando con más gente. De Marbella llegaron Carlos y Elisabeth. Ésta última bastante recuperada de su larga, pesada y aún por diagnosticar dolencia. Chuchi, Merche y María viajaron desde La Cala. Ella proto-autora del E-mail para reclamar la jornada de éste año y él, a pesar de su tradicional fama de Peya, un proveedor excelente de antequeranos roscos y mantecados, riquísimas aceitunas de Mollina y muñidor de un buen horno para la cocción de las tortas. De El Rincón de la Victoria Francisco, Adela y sus postres y Nacho y Alicia. Gracias a éstos últimos por su detalle, recordatorio de tantas onomásticas y cumpleaños. Una buena partida procedente de Madrid, con escala en Málaga de vísperas, arribó a mediodía: Paloma (convaleciente aún), Alvarito, Sandra, Zambullo, Pepa, Javier, Álvaro, Ignacio, Alberto, Laura, Lucía, María, Manuela, José, Maribel, Clara, Pilar y su catering infantil, Alex, Irene, María y Gabriela. Esperanza, Cristina, José María (recuperado ya de su raro e imprevisto achaque), Maravillas (más tortillas para zampar), Rafa, Mara (magníficos bizcochos para merendar), Jaime, Marta, Álvaro, Manolo, Cati, Manolillo, Nachete, Nuria, Ángela, Carlos, Chato (animador por correspondencia en los días previos), Chiqui y sus tortillas, Lamothe, Sonsoles y Curro viajaron desde Málaga, capital de la Costa del Sol. Julián, Aurorita, Lola, Fernando, (Macarena hizo acto de presencia al día siguiente) y Pablo viajaron desde el cercano Torremolinos. De Fuengirola, pedanía de Córdoba, se desplazaron Miguel, Miguelito, María del Mar, Manu, Ester, Manu y Candela. Y finalmente de Granada, tierra de Moros, vinieron Chanque y Yeni. En total fuimos 76 parlantes y semovientes para comer y convivir durante muchas horas. Asistimos el 69.7% de los posibles. No vinieron 16 de Madrid, 7 de Málaga, 4 de Melilla, 1 de Mijas, 2 de La Rioja, 2 de Milán y 1 de Londres. A todos les echamos de menos y esperamos que el próximo año estemos todos. En compensación nos acompañaron intermitentemente Gonzalo, Isa, Alejandra, Juanito y Carola. Y, cómo no reseñarlo, también estuvieron Dino, Isla, Felipe y Tula, cuatro chuchos de raza cuyos apellidos ignoro.

Espero no haberme olvidado algún nombre pero si así fuere, no busquéis tres pies al gato, achacadlo a mi provecta edad y sus efectos en la memoria.

¡HAGAN JUEGO!

El patio del cortijo se fue tornando en una auténtica algarabía de comentarios y charlas en grupos peripatéticos o de mozas apoltronadas desordenadamente cara al sol. Las mesas, cuidadosamente preparadas, se llenaron de platos de queso, aceitunas y jamón recién cortado, no sin dificultad por la mala calidad del cuchillo ad hoc. ¡Estábamos muy a gustito! Algunos llevábamos bastante tiempo sin vernos y disfrutábamos del reencuentro. Los niños, de todas las edades y raleas, pululaban en torno a las mesas e incluso por los aledaños del agro. En general, salvo honrosas excepciones, unos auténticos angelitos. Aunque el trío Candela, Manuela y Lola, lo más parecido a las bombas de racimo, mantuvieron nuestra atención y tensión casi al límite.

Desde un primer momento el fondo musical, a veces sonoro estruendo, se mantuvo a un nivelazo. El maestro de ceremonias, Manolo, complació siempre las demandas y los gustos de la concurrencia y los suyos, por supuesto. Como en botica de todo hubo. Amenizados por los distintos himnos de los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado comieron los chavales y dimos cuenta del aperitivo los mayores.

Y sin solución de continuidad, bajo el emparrado del patrio trasero y armados de plato y cuchara, formamos cola ante la enorme olla de cocido. Seguidamente nos íbamos sentando ordenada y serenamente. Dimos cuenta del cocido, ¡como Dios manda!. Algunos repitieron e incluso hubo quienes por tres veces saludaron a la olla. Y tras los postres de Adela, el café y la copita… un vigilante reposo y más copitas a discreción del respetable. Hubo quien abusó del reposo y fue víctima de su falta de celo in vigilando. Es el caso de Lamothe, sorprendido mientras dormía y paseado a hombros, desde el salón al patio trasero, bajo los acordes del himno de la legión.

Mientras trece litros de aceite se calentaban en la cocina para freír las cáscaras de limón y abrasar el ajonjolí y la matalahúga, nos merendamos el muy recomendable bizcocho de Mara y fuimos posando, no sin el acostumbrado cachondeo para las fotos de rigor.

CON LAS MANOS EN LA MASA

Las tortas, en un principio, fueron un buen pretexto para reunirnos pero ahora son ya algo más. Los niños esperaban anhelantes el momento de comenzar la tarea y merodeaban entorno al lebrillo. Tras la orden de comenzar, el recipiente se cubrió de bracitos sobre los que iban cayendo cuarenta kilos de harina, doce de azúcar y un tazón de canela. Todos a una, en la más perfecta anarquía, removieron los ingredientes hasta mezclarlos totalmente. Ni que decir tiene que las cabezas, las caras y las pecheras de todos ellos se tornaron blancas y polvorientas, bajo unas expresiones de felicidad francamente indescriptibles. Finalizada esta faena les llegó su hora a los mayores. Retirados los niños, trece litros de aceite y otros tantos de vino se hicieron hueco en el centro de la harina. Tras un amasado de urgencia y elemental, se dio la oportunidad de nuevo a los pequeños que esperaban ansiosamente. Disfrutaron de lo lindo y de vez en cuando hubo que sacar a Lola del centro de la masa.

Disponíamos de una hora límite para depositar las tortas en el horno y en función de ello, grandes y pequeños, nos dispusimos a ir dando forma a los pellizcos de masa que íbamos arrancando. Sobre unos tablones de Fernando, forrados con trozos de papel de horno, fuimos depositando ordenadamente las multiformes porciones. Tan pronto se hubieron completado los paneles disponibles, iniciamos los procedimientos para su transporte al horno. Pero ¿cómo hacerlo sin machacar las tortas al sobreponer los paneles? Entre Fernando, Chucho, Alberto y Rafa, perfectamente arropados por los chavales, fueron haciendo un entramado de cuerdas en el interior de la Ford Transit para posar las tablas a distintos niveles. Y para controlar el balanceo de las tablas y evitar que todo se viniera al suelo con el movimiento, situaron una silla en el interior y sentaron a un niño para controlar. Los cuatro adultos mencionados, de los niños nada digo pues peleaban por ocupar un lugar en la furgoneta, se chuparon el transporte y la prolongada espera en el horno por dos veces. ¡Conviene reseñarlo!.

La primera hornada de tortas, calentitas y crujientes, llegaron a última hora de la noche y su inmediata cata nos confirmó que este año habíamos acertado plenamente. El resto durmieron en la panadería y las recogeríamos a día siguiente.

Finiquitamos la noche con un caldito sabroso y consistente, más jamón y más queso, roscos, mantecados y polvorones y nos despedimos hasta el día siguiente. Eran los albores del día siete.

REMATANDO LA FAENA

Según lo habíamos programado, nos volvíamos a reunir para limpiar, recoger, ordenar, comernos las sobras del día anterior y celebrar el cumpleaños de Lucía como Dios manda. Pero antes de despedirnos el día anterior, Antonio se ofreció para cocinar unas papas con huevos estrellados y, como a nadie le amarga un dulce, aceptamos su generosa oferta de muy buen grado.

Entre muchos pelamos un saco de patatas, varios kilos de cebollas, un montón de ajos y, tras partirlos adecuadamente, lo cedimos todo a Antonio. Este y Fernando estuvieron trajinando sobre dos fuegos hasta la hora de comer. Agradecidos y felices aplicamos adecuadamente la economía del pobre: ¡Reventar antes que sobre! Y a fe que lo hicimos. Estaba todo buenísimo. Y de postre ¡tarta de cumpleaños!, made by Adela. Tras los cantos de rigor, la digestión a medio hacer y provistos de carretilla y bolsas, algunos mayores y todos los niños nos adentramos en el naranjal para rematar el día. Los niños disfrutaron como sólo ellos saben y pueden hacerlo cuando se les libera de trabas y vetos. Manuela y Clarita hicieron causa común y mientras la primera se aupaba a la copa de cualquier naranjo la segunda simulaba imitarla a pie de árbol. Entre todos, grandes y pequeños, cogimos suficientes naranjas como para dotar los fruteros de todas las familias concurrentes.

MISIÓN CUMPLIDA

En nombre de todos creo poder afirmar que nuestros objetivos se han alcanzado sobradamente. Si la cara es el espejo del alma, ésta ha debido sentirse plenamente satisfecha y feliz con tan familiar compañía. Todo nos ha salido a pedir de boca y sin contratiempo alguno. Las tortas están muy ricas y fácilmente comestibles. El año que viene, si la vida nos respeta o nosotros respetamos a la vida, repetiremos la faena con más gente, más risas, más bullicio y más ganas.

Cuanto aquí os cuento será explicitado con las imágenes de los videos existentes.

¡FELICES PASCUAS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!

Madrid, Diciembre 2008


El comienzo de un proyecto

Daos todos por bienvenidos a esto, que no es mas que le fruto de una idea, como ocurre con los grandes proyectos, y cuyo unico fin tiene el de dar de vez en cuando un tirón del lazo que une a esta gran familia.
Cuento de antemano con la colaboracion de todos para que esto se convierta, al menos, en un rincon en el que podamos esbozar una sonrisa sincera, tanto en los buenos momentos como en los menos buenos.
Mandando un beso bien gordo a todos, doy por inagurado este espacio, nuestro espacio.
Miguel Hirschfeld León